Vehiculos autónomos y dudas legales sobre los accidentes de transito
Hace poco tiempo teníamos la oportunidad de presentarles Waymo, la empresa de vehículos autónomos propiedad del gigante buscador de la G mayúscula. Desde hace varios meses Google venía trabajando en este proyecto que solo hasta hace unas semanas vio luz.
Tras la noticia fue presentado el primer prototipo del carro autónomo, este funciona gracias a un software que permite reconocer el área a recorrer en todas las direcciones desde una distancia igual a una cancha de fútbol.
Capaz de distinguir la vía, peatones, carros, y cualquier otro obstáculo que pueda encontrarse durante el trayecto. Para consolidar la experiencia unifican Google Maps de manera que siempre ofrezca el camino más corto a un lugar.
Sin embargo, el primer modelo debe ser manejado por un usuario y todavía falta un buen tiempo para tener un prototipo comercial ya que primero debe superar algunas pruebas por parte de los operadores.
Ante esto comienza a rondar una gran duda, y es cómo responderán los carros autónomos ante un accidente de tráfico. Y por supuesto la principal duda es, ¿quién responde?, el gigante buscador de la G mayúscula o el conductor.
Quisimos consultar con algunos abogados de accidentes para saber su punto de vista, ya que son muchas las lagunas que existen entorno a los carros autónomos. Algunos positivistas y otros juristas coinciden en que la responsabilidad civil extracontractual seguirá siendo del usuario, sobre todo porque este asume el uso de un software para realizar la actividad.
La segunda duda que aparece es el tipo de responsabilidad, será sólo civil (monetaria y la obligación de resarcir el daño) o por el contrario también se imputará la penal (cárcel) si el accidente causa un homicidio.
Carros autónomos es el nuevo objetivo de Google y otras compañías automotrices como Tesla, sin embargo, todavía falta mucho tiempo para ver estos en funcionamiento comercial. Además, tras pasar todas las pruebas todavía quedan muchas dudas en torno a la responsabilidad que tendrán los conductores o fabricantes en caso de accidentes de tráfico.