Google deberá pagar una multa de 2.59 millones de dólares por discriminación
Google acordó pagar 2.59 millones de dólares a más de 5.500 empleados actuales y ex solicitantes de empleo como parte de un acuerdo con el Departamento de Trabajo de Estados Unidos por acusaciones de discriminación sistémica en lo que respecta a la compensación y la contratación. Google también acordó reservar 250.000 dólares al año durante los próximos cinco años para abordar cualquier posible ajuste de equidad salarial que pueda surgir. Eso eleva el compromiso financiero total de Google a 3.8 millones dólares, una gota en el mar para el gigante buscador cuya casa matriz registra una capitalización de mercado de 1.28 billones.
El acuerdo se produce después de que la oficina de la Federal Contract Compliance Programs (OFCCP) del Departamento de Trabajo descubrió disparidades salariales que afectan a las ingenieras de software en las oficinas de Google en Mountain View, así como en las oficinas de Seattle y Kirkland, Washington. La OFCCP también encontró diferencias en las tasas de contratación de «mujeres y solicitantes asiáticas desfavorecidas» para puestos de ingenieros en Google San Francisco, Sunnyvale y Kirkland. La evaluación de la OFCCP se extiende desde el 1 de septiembre de 2014 hasta el 31 de agosto de 2017.
Como parte del acuerdo, Google acordó pagar 1.35 millones de dólares en salarios retroactivos e intereses a 2.565 ingenieras de software en la empresa (527.50 dólares por empleada) y 1.25 millones de dólares en salarios retroactivos e intereses a 1.757 mujeres y 1.219 solicitantes asiáticos de ingeniería de software, roles para los cuales no fueron contratados (414 de dólares por persona).
Por último, Google reservará 1.25 millones de dólares del dinero para realizar ajustes en la equidad salarial durante los próximos cinco años para los ingenieros estadounidenses en las oficinas de Google en Mountain View, Kirkland, Seattle y Nueva York.
Así, Google intentará transparentar la situación de sus empleados y evitar futuras multas.
Vía – Techcrunch