La tecnología actual brinda nuevas oportunidades a los juegos tradicionales
Uno de los principales desafíos a los que han tenido que hacer frente en los últimos años algunas actividades tradicionales es la adaptación a las nuevas modas y maneras de consumir que ha ido adquiriendo la población. Uno de los ejemplos más evidentes de ello son las prácticas de entretenimiento físicas que nacieron hace décadas y que, desde hace ya algunos lustros, podemos encontrar en internet totalmente digitalizadas e integradas en el entorno virtual.
Pero este salto a las pantallas es sinónimo de nuevas oportunidades y es en ese aspecto donde haremos hincapié a lo largo del artículo.
Llegar a un público más amplio
En todos los sectores existentes, formar parte del campo virtual ha provocado que se aumente el número potencial de personas que podrían estar interesadas en una actividad. Y es que, si ponemos el foco solo en la comunidad hispanohablante, es el 70% de la población la que tiene acceso a la red y se muestra activa en ella. En números absolutos, esto significa poco más de 345 millones de personas; países como México ya figuran entre los diez del mundo que presentan un mayor número de usuarios en línea junto a norteamericanos y gigantes asiáticos.
En el campo concreto del juego, su digitalización ha permitido ofrecer esta opción de ocio a todos los hogares y dispositivos inteligentes. Prácticas que hace años estaban tan relacionadas con un lugar físico y momento del día concreto como era el póker, ahora se pueden practicar sin ningún tipo de restricción mediante plataformas especializadas que ofrecen varios servicios. Más allá de las clásicas partidas y campeonatos, cabe la posibilidad de seguir la actualidad de este deporte mental y formarse para mejorar las habilidades.
Otro caso llamativo y de especial mención es el del ajedrez, considerado como uno de los reyes de la sobremesa y una de las actividades deportivas intelectuales más aclamadas en todo el mundo. Aunque el encuentro físico en academias y grupos de amigos sigue estando al orden del día, el hecho de dar el salto a las pantallas ha brindado la posibilidad a los aficionados que no disfrutaban del tiempo necesario para desplazarse y dedicarse a esta práctica a celebrar un encuentro contra otro usuario in situ y poner a prueba su nivel compitiendo contra internautas de otros países.
Incluso juegos más jóvenes, como los considerados de mesa, se han mostrado versátiles en el momento de adaptarse a las nuevas modas de consumo. Conscientes de que sus productos físicos están pasando a un segundo plano, muchos de ellos han lanzado títulos pensados por ser consumidos en plataformas como el celular, la computadora o la videoconsola. Sin soltar esa esencia que los hizo tan conocidos en su día y añadiendo un toque de tecnología puntera, como los populares Monopoly, UNO y muchos otros, buscan que el interés que despertaron se mantenga en el tiempo.
Más visibilidad para reavivar el interés
Dejando las ventajas que supone, tanto para usuario como para productor, el salto al campo digital; estar presente en el campo virtual ha significado una herramienta ideal para crear comunidad y dar visibilidad a las distintas prácticas que están en ellas. Un buen ejemplo de ello es el ajedrez o el póker: ambos deportes mentales han aprovechado las nuevas tecnologías, como es la retransmisión en vivo de contenidos, para emitir en internet partidas o campeonatos. De esta manera, se da una alternativa a aquellos aficionados que en su día se podían sentir aislados o sin referentes.
En la red, tan importante es dar las herramientas como crear comunidad, y esto los juegos considerados como tradicionales lo han sabido aplicar a la perfección. Más allá de ofrecer productos y servicios de calidad como gráficos, modos de juego o adaptaciones a la pequeña pantalla, se ha hecho un esfuerzo para que ese público que en su día mostró cierto interés en una práctica concreta no se despida de ella y sepa que, siempre que lo desee, sea en forma de partida o de retransmisión, la tiene a su alcance mediante los dispositivos inteligentes que se tienen a mano.