Google y la UE colaboraran en un acuerdo para regular el uso de la IA

Los gobiernos han tomado nota de las advertencias del CEO de OpenAI sobre los peligros de la inteligencia artificial y comenzaran a tomar medidas al respecto. El Comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton, inició contactos con Alphabet con quien comenzará a trabajar para establecer reglas básicas sobre el uso de la inteligencia artificial. Breton se reunió con el CEO de Google, Sundar Pichai, en Bruselas para discutir el acuerdo, que incluirá aportes de empresas con sede en Europa y otras regiones. La UE tiene un historial de promulgar reglas tecnológicas estrictas, y la alianza le da a Google la oportunidad de proporcionar información mientras evita problemas en el futuro.

El pacto tiene como objetivo establecer pautas antes de la legislación oficial, como la Ley de IA propuesta por la UE, que llevará mucho más tiempo desarrollar y promulgar. “Sundar y yo acordamos que no podemos darnos el lujo de esperar hasta que la regulación de IA sea realmente aplicable, y trabajar junto con todos los desarrolladores de IA para desarrollar un pacto de IA de forma voluntaria antes de la fecha límite legal”, dijo Breton en un comunicado. Animó a las naciones y legisladores de la UE a establecer detalles específicos para fin de año.

En un movimiento similar, la jefa de tecnología de la UE, Margrethe Vestager, dijo el martes que la federación trabajaría con Estados Unidos para establecer estándares mínimos para la IA. Ella espera que los gobiernos y los legisladores de la UE «acuerden un texto común» para la regulación para fines de 2023. Los temas de preocupación para la UE incluyen los derechos de autor, la desinformación, la transparencia y la gobernanza.

ChatGPT de OpenAI, el servicio más asociado con los temores de la IA, explotó en popularidad después de su lanzamiento en noviembre, en camino a convertirse en la aplicación de más rápido crecimiento (a pesar de no tener una aplicación móvil oficial hasta este mes). Desafortunadamente, su popularidad viral se combina con temores legítimos sobre su capacidad para cambiar la sociedad. Además, los generadores de imágenes pueden producir «fotos» generadas por IA que son cada vez más difíciles de distinguir de la realidad, y los clonadores de voz pueden imitar las voces de artistas famosos y figuras públicas. Pronto, los generadores de video evolucionarán, lo que hará que las falsificaciones sean aún más preocupantes.

A pesar de su innegable potencial para la creatividad y la productividad, la IA generativa puede amenazar el sustento de innumerables creadores de contenido al tiempo que plantea nuevos riesgos de seguridad y privacidad y prolifera la información errónea. Si no se regulan, las corporaciones tienden a maximizar las ganancias sin importar el costo humano, y la IA generativa es una herramienta que, junto con los malos actores, podría causar estragos globales inconmensurables. “Hay un sentido compartido de urgencia. Para aprovechar al máximo esta tecnología, se necesitan barandillas”, dijo Vestager. “¿Podemos discutir qué podemos esperar que las empresas hagan como mínimo antes de que entre en vigor la legislación?”

Vía – Engadget

Jeremías Rodríguez

Profesor de Historia. Amante de los libros, la tecnología y el buen café.

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