Está mi hijo preparado para tener un teléfono móvil?
Quieres dar un móvil a tu hijo y saber que lo usa correctamente? Con mSpy podrás vigilar dicho teléfono sin que se entere para protegerlo.
Aunque parece una pregunta sencilla la respuesta está condicionada a numerosos factores. Muchos padres deciden dárselo porque consideran necesario estar en contacto con sus hijos en todo momento o lo ven como una ventaja que superar a los aspectos negativos. En otros casos los padres divorciados encuentran así una manera de estar siempre mejor comunicados con sus hijos cuando no están con ellos. Pero en estos casos son los padres los que necesitan que su hijo tenga un teléfono, el problema es saber si realmente van a poder usarlo correctamente sea cual sea el motivo por el que lo consigan. Es ahí donde los padres deberían de tener en cuenta una serie de aspectos que señalan los expertos para poder prepararlos y saber que lo usaran lo mejor que puedan.
No hay que dejar de tener en cuenta que los niños nunca van a necesitar un teléfono móvil, si lo van a usar en su día a día va a ser para comunicarse con sus amigos o para consumir ocio. El problema es que también se exponen a peligros como el acoso o ciberbullying, los desconocidos que pueden intentar engañarlos, el sexting, vídeos e imágenes inapropiadas e incluso la adicción al teléfono. Motivo por el que muchos progenitores recurren a las apps con las que poder espiar WhatsApp para vigilar a sus hijos y cuidarlos sin que se enteren.
Qué debes tener en cuenta al darle un móvil a tu hijo
A continuación, tienes una serie de detalles a los que prestar atención para evitar caer en los errores de otros padres que señalan los expertos. De esta manera podrás estar más seguro de que tu hijo no usa de una manera inadecuada su teléfono.
Dar ejemplo a tus hijos de un buen uso.
Siempre se dice que hay que intentar predicar con el ejemplo, y este caso tampoco es una excepción. Muchos pedagogos recomiendan a los padres que compartan su teléfono con el de su hijo, pudiendo para ello crear cuentas en redes sociales que utilicen con supervisión de sus progenitores. Viendo así la manera adecuada de comportarse y siendo un buen momento para aprovechar y hablarles de lo que hacer o no hacer para usar su móvil de manera segura.
Nunca darles el teléfono como un regalo.
Este es uno de los errores más habituales, ya que un móvil se ha convertido en un regalo ideal para cumpleaños o navidades, no es que sea poco original por parte de los padres sino que dárselo así no va a fomentar un buen uso de lo mismo. La mejor manera de darles el teléfono es como un premio por buenos hábitos, como pueden ser las notas o una buena conducta, ya que se está incentivando este tipo de actitudes.
Elegir un teléfono adecuado a su edad.
Por último hay que darse cuenta de que no se les puede entregar un teléfono con todas las funciones disponibles, ni tampoco un dispositivo que sea el último modelo. Si va a ser su primer teléfono debería de ser uno que se adaptara a sus necesidades, es decir, que fuera muy básico. Por lo tanto, es recomendable uno de gama baja e incluso uno de segunda mano, pudiendo también usar uno con un espía de WhatsApp como mSpy para limitar sus funciones.
Qué puede hacer mSpy para proteger a tus hijos
Todo padre se preocupa cuando sus hijos no están en casa y no pueden controlar lo que hacen. Es por ese motivo que los programas para hackear WhatsApp como mSpy son la herramienta definitiva con la que los padres pueden vigilar a sus hijos. mSpy funciona sin que los niños se enteren para darte toda la información de uso con el teléfono, de esta forma sabrás si son responsables con el mismo. Tendrás acceso a los mensajes de WhatsApp o Facebook, fotos y vídeos, llamadas, contactos, e incluso la ubicación GPS para saber dónde se encuentra.
A esto hay que sumarle las opciones de bloqueo con las que impedir que accedan a páginas no recomendables para su edad, evitar que usen juegos y apps durante horas, limitar el número de horas en Internet o bloquear contactos que no creas que son buenas influencias. Una forma de poder asegurarse de que tu hijo es responsable y al mismo tiempo evitar que tenga problemas.
