Glade le dio aroma a la «Floralis Genérica»
El pasado mes de Octubre los porteños que pasaron cerca de la famosa obra «Floralis Genérica» del arquitecto argentino Eduardo Catalano pudieron sentir que esta parecía emanar un aroma propio que logro generar un ambiente único entre los que peatones que acostumbran a visitar esta majestuosa obra.
Una de las escultura más icónica de Buenos Aires tiene 22 metros de alto, pesa 24 toneladas, su nombre «Floralis Genérica» segun expreso su creador reside en que «representa a todas las flores, pero no es ninguna en particular».
La “Floralis Genérica” es una escultura gigante construida en acero inoxidable, aluminio y hormigón armado, ubicada en la ciudad de Buenos Aires, emplazada frente a la Facultad de Derecho y rodeada por cuatro hectáreas de parque de la Plaza Naciones Unidas, fue inaugurada en 2002.
Es hermosa y un recorrido obligado a los turistas que vayan por dicha ciudad, pero para ser una verdadera flor le faltaba lo más importante: Un aroma que despertara emociones.
Una de las características de la flor es su sistema eléctrico, que abre y cierra los pétalos automáticamente, según la hora del día. Durante la noche la flor se contrae, y renace abierta a la mañana siguiente, a las 8. Este mismo mecanismo cierra la flor cuando hay vientos fuertes. Hay cuatro noches especiales en las que los pétalos quedan abiertos: la del 25 de mayo, la del 21 de septiembre, y las del 24 y el 31 de diciembre.
Sin dudas el olfato es el sentido más emocional de todos capas de hacernos recordar momentos únicos y forma totalmente inconsciente nos conecta y activa nuestros sentimientos que permiten revivir recuerdos.
Por ello la empresa Glade preparo de forma especial un aroma que pudiera conectar emocionalmente con un icono del país y mediante unos aromatizantes creados para tal acción lograron durante 4 días algo único que miles de personas pudieron disfrutar.