Lentes de contacto para combatir la fatiga visual
A lo largo del día pasamos más horas de las recomendadas delante de los dispositivos digitales. Convivir sin la tecnología se ha convertido en casi un imposible, de ahí la necesidad de proteger nuestros ojos ya que, en la actualidad, el uso del ordenador o pantallas como podría ser la del móvil o tablet nos acompaña en casi todos los momentos del día, tanto por temas profesionales como por uso personal.
Cada vez hay más productos especializados para combatir los daños que nos produce el exceso de horas delante de una pantalla. De hecho, se vienen comercializando de tiempo atrás lentillas para combatir la fatiga visual, al ser un síntoma que afecta cada vez más a un núcleo más amplio de la población. Productos de este tipo retienen la hidratación con la tecnología Aquaform, que mantiene la humedad adecuada dentro del ojo y eso se traduce en un menor parpadeo. Este tipo de lentillas de contacto se pueden usar de manera prolongada y continuada a lo largo de seis o siete días.
Conviene tomar las precauciones adecuadas y fomentar el uso lentes de contacto de este tipo antes de que sea demasiado tarde. Y es que las previsiones para el futuro inmediato no son nada halagüeñas. Se estima que la miopía crecerá exponencialmente entre las nuevas generaciones por el excesivo uso entre este sector de la sociedad de las nuevas tecnologías. Hay que estudios que hablaban incluso de la mitad de la población miope para 2050. Los dispositivos digitales están al alcance de los más jóvenes en el hogar y en la vida educativa porque los colegios se han vuelto tan tecnológicos que hay ya países como Finlandia, cuyo modelo educativo es la referencia para muchos en Europa, en donde la libreta y el bolígrafo pasaron a mejor vida hace años. Ya desde edades muy tempranas se empieza a forzar a la vista sin la correcta protección y a la larga se puede traducir en esa pérdida de visión de la que predicen diferentes estudios e informes.
Los expertos advierten que pasar demasiadas horas expuestos a la luz artificial, en pleno crecimiento, acelera la miopía y China es el mejor ejemplo. Entre la población joven con menos recursos hay menos porcentaje de niños con gafas, en comparación con los más pudientes, por su imposible acceso a los dispositivos digitales y debido a una etapa escolar más tradicional basada en la pizarra de toda la vida.
La miopía se ha extendido brutalmente por Asia en los últimos años y en zonas urbanas de Corea del Sur, China o Singapur hay más de un 80% de escolares con falta de vista. Se trata, en cualquier caso, de un defecto ocular sin fronteras y que afecta a la población de todo el planeta. Hay lugares, como en España, en que no se le da la importancia adecuada al cuidado del ojo y en donde se pasan de largo las señales de alerta. La fatiga visual se manifiesta cuando notamos sequedad, cansancio, enrojecimiento, visión borrosa o dificultad para enfocar. Por eso al margen de usar lentillas especiales, conviene seguir una serie de pautas a lo largo del día como desconectar durante unos minutos, mantener la distancia adecuada sobre la pantalla o usar lágrimas artificiales para favorecer la correcta hidratación.